El objetivo es el reconocimiento de las experiencias de buenas prácticas de

convivencia que se vienen llevando a cabo en los centros educativos de

Castilla y León, así como el esfuerzo de los diferentes sectores de la comunidad educativa en el desarrollo de las mismas.

Al mismo tiempo estos premios pretenden promover nuevas experiencias que fomenten el buen clima escolar como requisito imprescindible para la educación de calidad y el éxito educativo