Esta lujosa residencia es un encargo de Francisco de Butrón, un importante abogado de la Chancillería. Como muestra de su posición, construye su casa cerca de la de Francisco de los Cobos, Secretario de Carlos V. Dirige las obras Juan de la Lastra, según proyecto de Francisco de Salamanca, autor de la reconstrucción de la Plaza Mayor después del incendio de 1562. El patio presenta tres lados con columnas, y el cuarto cerrado por un elegante muro almohadillado, está decorado con medallones que representan motivos relacionados con la justicia, tomados de dibujos flamencos llegados a Castilla por la difusión de los grabados. En 1637 se vende la casa a las recoletas de Santa Brígida. Éstas, a partir de 1692, construyen, junto al palacio, la iglesia, semejante a la de San Felipe Neri. Hace poco, se ha instalado aquí el Archivo Central de la Junta de Castilla y León.