El Convento de los Filipinos de Valladolid es uno de los pocos edificios neoclásicos de Valladolid. Realizado ante la necesidad de formar a los sacerdotes para evangelizar Asia en general, y más específicamente Filipinas, se incicia su construcción en 1759 según planos del célebre Ventura Rodríguez. El lentísimo proceso constructivo hace que hasta los años 30 del siglo XX la obra no haya finalizado su construcción. En el claustro, cuadrado de 30 metros de lado, Ventura reproduce casi con exactitud el modelo inmortalizado por Juan Bautista de Toledo en el Patio de los Evangelistas de el Escorial. En torno a ese claustro se organizan las dependencias del convento, reflectorios, cocinas, aulas, celdas, etc. El edificio conventual acoge el Museo Oriental de Valladolid.