PRESENTACIÓN DE LAS INTERVENCIONES REALIZADAS POR LOS ALUMNOS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE BIENES CULTURALES EN LA IGLESIA PENITENCIAL DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE VALLADOLID 

Los centros públicos de Castilla y León en los que se imparten enseñanzas Conservación y Restauración de Bienes Culturales realizan anualmente campañas de verano, en las que participan alumnos matriculados en estas enseñanzas, una vez concluido el curso. De este modo, la formación recibida en el aula se complementa con la práctica sobre obra real. Este contacto permite a los estudiantes acercarse al verdadero mundo profesional en que se integrarán en el futuro próximo.

El jueves 15 de julio a las 8 de la tarde, se celebró el acto de presentación oficial de los resultados de la campaña de verano 2010 de la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid, en la que han participado 15 alumnos del centro bajo la dirección del profesor Andrés Álvarez Vicente.

Imagen antes de intervención El acto se llevó a cabo en el Salón de Cabildos de la Iglesia Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sita en la calle Jesús de Valladolid, donde se realizaron las intervenciones objeto de la campaña, que se concretaron en la restauración de las pinturas murales ubicadas en la sacristía del templo y en la intervención en el retablo del Santísimo Cristo de la Agonía, y que se extendieron desde el 1 al 30 de junio. En las imágenes se puede apreciar el retablo antes y después de la intervención.

Imagen después de intervención  La presentación contó con la presencia de D. Javier Serna García, Secretario General de la Consejería de Educación, de D. Mariano Gredilla, Delegado Territorial de la Junta de CyL, los directivos de la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular del edificio, presidentes de otras cofradías de la ciudad y los alumnos del centro que han intervenido en los trabajos. El acto fue presentado por D. Andrés Álvarez Vicente, profesor de conservación y restauración de la Escuela, que ha dirigido la campaña de verano y que describió las distintas fases del proceso de intervención de las obras restauradas a lo largo de la visita por el templo, que finalizó con un vino español.

Las pinturas murales de la sacristía se descubrieron hace algunos años al realizar unas obras. Posiblemente se remonten al siglo XVIII y su finalidad es decorativa. El estado que presentaban era de gran deterioro, con picados de la superficie para fijar nuevos morteros, descolgamiento del soporte con múltiples grietas, falta de cohesión de zonas del muro y pérdidas de pintura y mortero.

Inicialmente, el objetivo de la intervención era consolidar los distintos elementos de la pintura mural,  pero finalmente se ha realizado un trabajo más profundo y completo. Efectivamente, se inició con la consolidación del soporte mural y del aparejo, que presentaba abundantes exfoliaciones y abolsados, mediante inyecciones de material de relleno y adhesivo. Se procedió al sellado de grietas con el mismo material original del muro. Se reintegró el soporte donde había desaparecido. Por último, se procedió a la limpieza de la superficie y a la reintegración cromática donde se consideró necesario, de carácter reversible y discernible a cierta distancia. En las imágenes se pueden apreciar las pinturas antes y después de la intervención.


Imagen pintura inicial El retablo del Santísimo Cristo de la Agonía se encuentra en la nave de la iglesia. Es un retablo de estilo neoclásico, entre cuyas características está el uso de la policromía de imitación de materiales marmóreos. El estudio previo aportó el nombre del autor de la policromía, Anastasio Navarro, y el año de realización, 1830, pero una observación más detallada permitió descubrir, mimetizado con la policromía de una de las pilastras que componen el retablo, el perfil caricaturizado del autor, algo verdaderamente inusual en obras de este carácter.  

Como resultado del análisis de las alteraciones que presentaba el retablo, se comprobó que el envejecimiento de las sucesivas capas de barniz aplicadas a lo largo de los años, habían transformado el aspecto original de la policromía. También se descubrieron destrozos en la parte inferior del retablo, ocultos tras la mesa de altar.


Imagen pintura final  Documentado el estado de la obra, se procedió a la intervención mediante distintos procesos. Se realizó una limpieza superficial de los diversos elementos del retablo. Se procedió al desinsectado de la madera. Se continuó con la eliminación de los barnices envejecidos, que ocultaban el verdadero aspecto de la policromía, y la limpieza de todas las superficies. Se consolidó estructuralmente la mesa de altar, y se reintegraron elementos volumétricos desaparecidos. Finalmente, se realizó una reintegración cromática.