Yo no me crie en una tribu indígena, pero crecí rodeada de animales. Mi familia me dejó caerme, llenarme las rodillas de barro y heridas. (…) Mi familia me enseñó a cuidar todo lo que me rodeaba, a ayudar a mis abuelos y a no cansarme nunca de oírlos.
Tierra de mujeres
María Sánchez