Cada sociedad se plantea el reto de lograr la mejor adaptación posible a las características de un mundo complejo y cambiante. Por lo tanto, se puede afirmar que todas las personas necesitan un sistema educativo que permita adquirir estrategias, conocimientos, procedimientos... para orientarse y ser capaces de tomar decisiones responsables sobre uno mismo, los demás y su entorno. Se hace necesario contemplar la intervención social y educativa tanto del alumnado como de las familias. La manera de saber relacionarse y adaptarse a diferentes realidades generará espacios seguros que faciliten el proceso de enseñanza-aprendizaje, la convivencia y la futura inserción social.