Con la llegada de Escuela 2.0 en septiembre de 2009, nos hemos encontrado con la aparición de una manera contundente, en algunos casos, y la consolidación, en otros, de la herramienta tecnoeducativa pizarra digital interactiva (a partir de ahora PDI) en la mayoría de los centros educativos de educación infantil y primaria y en algunos centros de educación secundaria del territorio español.Su presencia en las aulas ha dado lugar a un debate abierto entre teóricos y científicos del ámbito educativo sobre la misión de la PDI como recurso didáctico dentro del aula y como objeto de estudio, sobre el proceso de integración curricular de la misma en las diferentes áreas y sobre el uso real que se hace de ella como herramienta facilitadora del aprendizaje del alumno.El objetivo de la comunicación es hacer reflexionar al docente sobre la necesidad de realizar un buen uso de la PDI para sacar su máximo provecho, posibilitando fundamentalmente una mejora en el aprendizaje del alumno y un acercamiento al mismo desde el aprendizaje formal de la escuela con las TIC, no sólo en su ámbito cotidiano como nativo digital sino en su ámbito académico en el aula. Somos conocedores que el futuro de nuestros alumnos pasa necesariamente por lo que aprendan tanto dentro como fuera de la escuela y por ello consideramos que la habilidad para aprender en el trabajo dependerá de las destrezas desarrolladas en la escuela. Destrezas como las que se consiguen con la adquisición de la competencia digital, tanto por los alumnos como por los profesores.