Las Cortes de Castilla y León tienen las siguientes funciones:

1ª. La potestad legislativa.

La función más importante de las Cortes es legislar, es decir, elaborar las leyes para los castellanos y leoneses en las materias donde tienen competencia. Las leyes son promulgadas en nombre del rey por el presidente de la Junta de Castilla y León, el cual ordena su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) y en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

2ª. La elección del Presidente de la Junta de Castilla y León.

Otra de sus funciones es la de elegir al Presidente de la Junta de Castilla y León. Para ello, una vez celebradas las elecciones, el candidato que aspira a la presidencia debe someterse a la votación de todos los procuradores. Dicho Candidato presentará ante el Pleno de las Cortes su programa de gobierno.

3ª. El control e impulso de la acción del Gobierno.

Son las encargadas de controlar al gobierno de la Junta de Castilla y León. 

Otras funciones: las Cortes de Castilla y León tienen atribuidas otras funciones, como elaborar, aprobar y garantizar que se cumplan los Presupuestos de la Comunidad Autónoma o designar a los Senadores que han de representar a la Comunidad en el Senado, entre otras.

¿Sabías que a diferencia de aquellas primeras Cortes que en la Edad Media eran itinerantes y en las que las reuniones se celebraban cada vez en una ciudad diferente del reino, con el Estatuto de Autonomía se decidió establecer una sede permanente para las Cortes?

La primera sede de las Cortes de Castilla y León en 1983 se ubicó en el Castillo de Fuensaldaña, hasta que 24 años después, en 2007, la nueva sede de las Cortes de Castilla y León se traslada al complejo ubicado en “Villa del Prado” en la capital de Valladolid.