El desarrollo del hábito lector tiene un papel destacado en la formación de los niños y jóvenes y en la consecución del éxito escolar. Los centros educativos cuentan con una serie de recursos que contribuyen al desarrollo de este hábito, siendo el principal entre todos ellos la biblioteca escolar.

La buena organización de la misma, unos fondos adecuados a las necesidades e intereses de nuestros alumnos, la realización de actividades que giren en torno a ella, el uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la búsqueda y tratamiento de la información contribuyen a hacer de la biblioteca un espacio dinámico de recursos y servicios de información que tiene un papel primordial en el aprendizaje de los alumnos.