La historia de Las Cortes
Nuestra comunidad nace de la unión de los históricos territorios que dieron nombre a las antiguas coronas de León y de Castilla.
Pero… ¿Quieres conocer un poco de nuestra historia?
El origen de las Cortes de Castilla y León se sitúa en el año 1188, durante la Edad Media, cuando el Rey Alfonso IX reunió por vez primera a las Cortes de León en la Real Colegiata de San Isidoro de León. Se consideran las primeras Cortes de la historia de Europa, sentando los principios de colaboración ciudadana que se mantienen hoy en día.
Fue a partir de entonces, cuando León y Castilla empiezan a tener un papel muy importante en la historia de España.
Antes de las Cortes, había un Consejo Real, donde nobles y clérigos se encargaban de asesorar al rey. Poco a poco, se fueron incorporando representantes de las diferentes ciudades del reino, dando lugar al nacimiento de los primeros Parlamentos. En estos primeros parlamentos se aprobaban algunos impuestos y gastos y exponían peticiones al rey. Tenían nombres distintos dependiendo del país, así, por ejemplo se llamaban Cortes, en la Península Ibérica; Parlamento, en Inglaterra o Estados Generales, en Francia.
En 1230 se produce la unión de los Reinos de León y Castilla, dando así paso a la Corona de Castilla y León, institución clave para el desarrollo nacional e internacional en los siglos sucesivos.
Fue en el año 1301 cuando las dos Cortes, la del reino de León y la del reino de Castilla, se reúnen de forma conjunta, pudiendo hablar ya, por primera vez, de las Cortes de Castilla y León.
En la Edad Moderna se produce un periodo de declive político que lleva aparejada la desaparición de las Cortes de Castilla y León. Y no será hasta 1983, con la aparición del Estatuto de Autonomía, cuando las Cortes se recuperen como órgano de autogobierno plenamente democrático, donde los procuradores representan los intereses de todos y cada uno de los castellanos y leoneses.