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6. Concepto de curación de contenidos

El origen de la expresión "content curation" se suele situar en un artículo de Rohit Barghava de 2009, “Manifesto for the content curator: the next big social media job of the future?”.

En realidad, no se trata un concepto nuevo: tiene su origen en los museos en los que hace muchos años que existe la figura del “curator” con la misión de seleccionar y exponer sus obras de arte de forma ordenada. Actualmente, el término se emplea en relación a los contenidos y se ha extendido al mundo empresarial y educativo.

En el campo educativo, un curador de contenidos se diferencia de un “coleccionista” en que no solo selecciona y organiza material sino que además lo presenta con una nueva estructura estética y organizativa, aportando valor a la colección y convirtiéndose así en mediador entre los autores y los destinatarios del material.

Para el alumnado, la curación de contenidos debería ser algo a aprender y practicar y no solo algo que su profesor hace para ellos. En el proceso de curación se desarrollan habilidades de búsqueda, presentación, organización y comunicación de información, pensamiento crítico, colaboración... 

Nuestra definición de la curación de contenidos sería la siguiente: ”proceso en el que se busca de forma eficiente información sobre un tema previamente definido, se filtra y se selecciona lo más relevante, se organiza, se le añade valor adicional y se comparte con la comunidad”.

A esta definición habría que añadirle aspectos que definen la propia actividad de curación. Uno de ellos, directamente relacionado con las características de Internet, es que se trata de un proceso continuo, que debe actualizarse cada poco tiempo, pues continuamente están apareciendo y desapareciendo artículos, enlaces, vídeos sobre el tema que estamos curando. Otro aspecto a añadir sería la posibilidad de realizar el proceso de una manera cooperativa, lo cual lo enriquece en varios aspectos, como veremos más adelante.