Búsqueda en Internet y gestión de la información para el alumnado
4. Organización de la información
Introducción
El alumnado tiene que ser capaz de distribuir y jerarquizar la información que obtiene a través de los buscadores. Para ello, los docentes deben ser capaces de explicar la necesidad de seleccionar webs y entradas, así como de priorizar los datos a utilizar. Con este fin, se les enseñarán los distintos tipos de archivos, la manera de compartirlos para trabajar de forma colaborativa y los criterios para organizar esa información y gestionarla de manera adecuada para cumplir sus objetivos.
Los archivos permiten almacenar de forma organizada una información para poder recuperarla de manera rápida en un futuro. Cada uno de ellos termina con una extensión distinta, que sirve para indicar al sistema operativo qué tipo de elemento es y con qué programas se podrá abrir. En el mundo digital se distinguen varios tipos de archivos:
De vídeo: .avi, .mp4, .mpeg, .mov, etc.
La extensión .avi presenta una calidad mayor y es la más extendida en Internet.
La terminación .mov se refiere a los vídeos realizados con el sistema operativo IOS (Apple).
De imagen: .gif, .png, .jpg, .bmg, etc.
Los .gif permiten dar movimiento a las imágenes y son los más utilizados para webs y redes sociales.
Los .png sirven para solventar las deficiencias del formato y suelen permitir quitar el fondo de la imagen.
.jpg son los más utilizados por su mayor capacidad de compresión y calidad.
De texto: .txt, .doc, .docx, .odt, etc.
Sin duda, son los más conocidos. Cabe recordar que los documentos de las aplicaciones de Microsoft deben terminar en "x" para que puedan ser colaborativos y participen varios alumnos a la vez.
De audio: .mp3, .wav, .wma, etc.
Suelen ser de bastante calidad, quizás el .wav sea más pesado y, por ello, se ha generalizado el uso del .mp3.
De lectura: .pdf, .epub, .azw, .ibook, etc.
Los .epub corresponden a los libros digitales y los .ibook son propios de la marca Apple.
Sin duda, los más conocidos son los formatos de documento portable o .pdf que serán los utilizados para realizar la firma digital de documentos.
De ejecución: .exe, .bat, .dll, .sys, .com, etc.
Son los necesarios para que funcione el sistema desde su arranque (.ini) o para actualizaciones (.sys).
Los .dll sirven para que funcionen los software preinstalados. Los .bat son instrucciones para el automatismo del sistema.
El .exe es el ejecutable para el funcionamiento de un programa.
Comprimido: .zip, .rar, .tar, etc.
Los .zip son los más usados, aunque los .rar resultan más efectivos por tener un mejor programa para comprimir y descomprimir. De esta manera, se puede reducir el tamaño de los archivos de forma temporal para enviarlos o almacenarlos.
Es posible cambiar el tipo de archivos mediante la opción Guardar como, que permite marcar el tipo de archivo con el que se quiere guardar. Otra forma más rápida es clicar con el botón secundario sobre el nombre del archivo y elegir la opción de Cambiar nombre. También se puede seleccionar y, después, hacer un clic normal sobre el nombre para pasar al modo de cambiarlo y, teniendo a la vista la extensión, se podrá modificar esta, así como el nombre del archivo.
Otras aplicaciones, como Canva, también dan la posibilidad de descargar el archivo de diferentes maneras. Por último, se pueden dar a conocer al alumnado las distintas herramientas online que permiten el cambio de formato de algunos documentos como ocurre con iLovePDF (enlace) o iLoveIMG (enlace).
Sin duda, los alumnos deben conocer algunos de estos formatos, así como también las extensiones de aplicaciones de Microsoft 365:
Word: .doc y .docx.
Excel: .xls y .xlsx.
PowerPoint: .ppt y .pptx.
Deben tener claro que los documentos que se guardan con esa "x" final, permiten trabajar online de forma colaborativa y conocer diversas maneras de cambiar los tipos de archivos según sus intereses. Por ejemplo, desde las presentaciones de Google se puede descargar el archivo como .gif, .pptx, .pdf o .jpg.
En determinados niveles, el alumnado ya cuenta con la autonomía suficiente para manipular y modificar ciertos archivos, por ejemplo, deben saber cómo unir y dividir documentos en .pdf, transformar imágenes de .jpg a .png, comprimir y descomprimir carpetas y, por supuesto, manejar los distintos procesadores de texto, presentaciones u hojas de cálculo que se usen. En el siguiente vídeo, se explica una de las funcionalidades más útiles que el alumnado necesita conocer: comprimir y descomprimir archivos. Para poder realizarlo, es necesario tener descargado en el dispositivo uno de los programas gratuitos para descomprimir archivos más utilizados: Winrar (enlace a la página aquí).
Otra tarea que el alumnado puede que tenga que hacer con cierta asiduidad será transformar un documento .pdf a otro .doc. Es decir, sin ellos saberlo, van a trabajar con OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), un software de reconocimiento de texto que extrae de una imagen el texto que contiene y lo transforma en cadenas de caracteres para guardarlos en un formato que se pueda utilizar en programas de edición de texto. Este procedimiento resulta cada vez más habitual y algunas herramientas online vistas anteriormente (iLovePDF) ya lo emplean. El uso de este programa en el aula resulta interesante, especialmente, para la atención a la diversidad, pues permite pasar una imagen a texto o, incluso, un papel escrito a un documento digital con lo que se facilita la labor al alumnado que requiera adaptación. Algunas aplicaciones que digitalizan textos, pueden encontrarse en el siguiente enlace.
4.2. Criterios para organizar la información
A la hora de organizar las carpetas del ordenador, disco externo o nube conviene que alumnado y profesorado tengan claros algunos conceptos de nomenclatura. Lo más lógico para conseguir un almacenaje útil y coherente es crear una ordenación jerárquica desde la carpeta matriz, de la que irán surgiendo subcarpetas que, a su vez, contengan archivos o documentos. Por ello, es preciso señalar unas breves normas para nombrar los archivos que conviene recordar:
Los nombres de los elementos deben ser cortos, descriptivos y concisos. De hecho, en los archivos se pueden usar siglas o abreviaturas que nos indiquen en qué carpeta se almacenan. Ejemplo: GeH_Austrias_menores.pptx; MAT_tablas_multiplicar.docx; EF_musculos.pptx
Se puede usar numeración para organizar dichas carpetas o archivos, utilizando siempre dos dígitos (00, 01, 02, etc.). Esta opción es preferible a la organización alfabética.
Es aconsejable evitar espacios y signos especiales, siendo preferible el uso de guiones o guiones bajos para la separación de palabras.
Cuando se trabaja sobre el mismo documento de forma colaborativa, es interesante ir guardando por versiones para ver los avances y poder acudir a opciones anteriores si fuera necesario, aunque muchas aplicaciones de la nube, como OneDrive, permiten acceder al historial de versiones para recuperar aquella que se precise. Ejemplo: filename_v01.docx
Si se incluyen fechas, se aconseja seguir la nomenclatura anglosajona que empieza con el año, mes y día (AAAAMMDD).
Es importante incidir en la necesidad de tener varias copias de seguridad de los archivos almacenados. Por ejemplo, una en un disco externo y otra en la nube para evitar sustos por pérdidas o eliminación de documentos o carpetas. Este sistema de realización de copias de seguridad tiene mayor importancia cuando se trabaja con archivos compartidos de manera colaborativa, pues hay que prever la posibilidad de que alguien, por error, borre algún archivo. Además, hay que insistir al alumnado en que comparta sus documentos de forma eficiente y efectiva haciéndolo solamente con los usuarios con los que se trabaja, con nombre y apellidos, y no mediante el envío de enlaces a los que cualquier persona pueda tener acceso.
4.3. Personal Learning Environment y aplicaciones de curación de contenidos
Jordi Adell y Linda Castañeda también explican que el PLE debe incluir los siguientes elementos:
Acceso a la información: conjunto de actividades, herramientas y recursos relacionados con la competencia informacional, que comprende buscar, adquirir, gestionar, utilizar y administrar la información. El alumnado debe conocer los navegadores y buscadores de los que antes se ha hablado, siendo capaces de filtrar para una búsqueda más rápida y concreta. Además, debe saber cómo organizar esa información y custodiarla de la manera más fiable para su rápida localización. Para ello, puede usar la nube (OneDrive, Google Drive, Dropbox, etc.) o aplicaciones de curación de contenidos como Wakelet, Symbaloo, Padlet, etc.
Herramientas: conjunto de actividades, herramientas y recursos relacionados con modificar, crear y difundir información utilizando múltiples formatos y canales. Desde la Junta de Castilla y León hay acuerdos para el uso de ciertas herramientas de creación como Microsoft 365, pero existen otras muchas como Canva, Genially o Google Workspace.
Red personal de aprendizaje (PLN = Personal Learning Network): conjunto de actividades, herramientas y recursos que se utilizan para comunicarse y colaborar con otros, con personas de las que se aprende y con las que se aprende.
Muchas de las aplicaciones antes mencionadas permiten a los estudiantes trabajar de forma colaborativa en el mismo documento. Además, pueden comunicarse a través de otros recursos como Teams, Moodle o correos electrónicos. Incluso, se puede contemplar el uso de redes sociales para los mayores de 14 años como medio de difusión de lo que aprenden.
La curación de contenidos es la búsqueda, recopilación, filtración y selección de la información más relevante que se encuentra en Internet para su posterior uso. En la actualidad existen muchas aplicaciones que permiten al profesorado evitar la infoxicación del alumnado con multitud de información, controlando lo que desea que manejen sus alumnos. Estos mismos programas pueden ser usados por los estudiantes para curar contenidos con el fin de realizar proyectos o actividades. De entre las diversas herramientas destinadas a la curación de contenidos, se pueden mencionar las siguientes:
Wakelet: plataforma gratuita de curación de contenidos para educadores que permite guardar imágenes, enlaces, tuits o podcasts en un único espacio. Además, se pueden crear colecciones para albergar información sobre un mismo tema y compartirlas de forma más atractiva e interactiva. Para más información pincha aquí.
Symbaloo: aplicación que agrega la información en bloque, siendo muy llamativa para el alumnado porque se puede configurar la página de inicio a modo de un escritorio virtual. Más información aquí.
Padlet: es un muro colaborativo donde el alumnado puede subir trabajos, enlaces, vídeos, etc. Tiene una interfaz muy sencilla que permite crear en pocos minutos un espacio para el aprendizaje. Para saber más, pincha en este enlace.
También existen otros muchos programas como Pinterest o Evernote, pero con las anteriores puede ser suficiente para que el alumnado aprenda a realizar esa filtración y a trabajar de forma colaborativa.