A la hora de citar y referenciar datos es fundamental ajustarse a un código ético, que se fundamenta, según la normativa APA 7ª (2020), en los siguientes principios:
a. Crédito
El número de citas de un autor se asocia a un mayor prestigio académico, por ello, es fundamental que, los autores y/o productores de contenidos, citen y referencien las producciones y elaboraciones de otras personas en las que sus contenidos se han fundamentado.
Además, citando y referenciado se fomenta que los contenidos que se generen sean citados y referenciados en un futuro, contribuyendo con esto a la generación de conocimiento, el cual es fundamental para el avance de nuestra sociedad y para mejora de la praxis docente.
b. Transparencia
Una adecuada fundamentación, con utilización de fuentes bibliográficas diversas y actuales, permite evitar los sesgos de los trabajos y despeja cualquier duda sobre de dónde se ha obtenido la información para la elaboración de la obra y/o contenido. Asimismo, todo esto despeja dudas sobre la validez del trabajo elaborado, ya que toda nueva producción se basa en algo ya establecido previamente.
c. Integridad
La integridad es fundamental en el campo académico y educativo, ya que los autores deben de citar todas las ideas tomadas de otros trabajos. Por ética profesional y por reconocimiento es una tarea que debe de realizarse en todas las producciones que se realicen y en todos los contenidos que se generen.
d. Reproductibilidad
La publicación de los trabajos y de los contenidos realizados permite tanto a la comunidad académica, como a la educativa la replicabilidad de estos en otros contextos. Este hecho es muy importante, ya que, esta forma de actuación permite mejorar la praxis educativa del colectivo docente y que una idea pueda ser aplicada en diferentes contextos. Esta reproductibilidad implica citar las fuentes de la que se ha obtenido la información.
e. Reutilización
La reutilización de los datos es un elemento fundamental a la hora de generar conocimiento en el campo educativo. Grandes ideas son utilizadas por docentes y eso genera avance en el campo de estudio. En este sentido, al citar los trabajos y producciones de otros, se crea un conjunto de datos a disposición de la comunidad, lo que redunda en aumento del conocimiento. Del mismo modo, hacer que los datos sean citables, mejora la disponibilidad para su reutilización.
f. Alcance
La citación y referenciado de fuentes hace que los trabajos realizados lleguen a un público más amplio, ya que se integran en motores de búsqueda, repositorios (CROL, Procomún…) y bases de datos como Dialnet, Google Académico, Scopus… Esto permite que las producciones sean rápidamente accesibles para todo el público.
Por otro lado, siguiendo el informe APEI sobre buenas prácticas en el campo de revistas científicas y académicas (Baiget & Torres-Salinas, 2013), son consideradas buenas prácticas en el ámbito académico:
- Citar todas las fuentes consultadas.
- Emplear interpretaciones objetivas de los trabajos consultados.
- Incluir datos objetivos, aunque contradigan aspectos del propio trabajo.
- Liberar los resultados antes de ser evaluados y observar el efecto de estos.
- Compartir todos los resultados de las producciones, sin mantener en secreto ningún aspecto de estos.
- No ocultar ningún aspecto metodológico de la producción/trabajo realizado.
- Acreditar las autorías falsas o no contrastadas.