4.1. Fuentes primarias y secundarias
En los trabajos académicos una fuente primaria contiene de manera original el desarrollo de determinada idea o contribución, mientras que en una fuente secundaria se reproducen contenidos que han sido publicados en fuentes primarias. Siempre que sea posible se utilizarán en las citas y referencias las fuentes primarias de la información que se hayan consultado, otorgando crédito, de esta forma, los autores originales generadores del contenido (López-Gil et al., 2017).
Es habitual que, en las búsquedas realizadas, se encuentren aportaciones interesantes en páginas web o blogs cuyos creadores reproducen o tratan trabajos que consideran relevantes. Independientemente del rigor y la calidad del contenido de estos blogs y webs, se procurará siempre consultar el documento original y citarlo en el documento o contenido que se genere. Las fuentes secundarias deben utilizarse en menor medida que las primarias; únicamente cuando la fuente o documento original no se encuentra publicado (antigüedad), sea complejo de localizar, o se encuentre escrito en un idioma que no comprendemos (APA, 2020).