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7. Opciones en la gestión de la privacidad: audiencia y visibilidad.

7.1. Nociones básicas.

En el entorno digital e Internet, se entiende por privacidad a la capacidad que tiene un usuario de controlar su información personal cuando interactúa en la red.

La gestión de la privacidad permite a los usuarios elegir qué contenidos de su información personal quieren mostrar y cómo lo van a hacer, y deben tener en cuenta que estos contenidos influyen directamente en la imagen que proyectarán en Internet, la cual será responsable de la identidad digital de dichos usuarios.

Además, una correcta gestión de las opciones de privacidad permite a los usuarios limitar la exposición inconsciente de sus datos, lo que a su vez mejora el control de la huella digital, entendiendo por huella digital los datos que se generan mediante la actividad realizada por los usuarios en Internet.

Otro aspecto favorable de una adecuada gestión de la privacidad es que permite evitar posibles opiniones negativas de otros usuarios, dando lugar a una mejora de la reputación online

En definitiva, la manera en la que los usuarios gestionen su privacidad contribuirá a generar una huella en Internet que dará forma a su identidad digital y condicionará su reputación online, es decir cómo son vistos por otros usuarios.

7.2. Posibles riesgos producidos por una inapropiada gestión de la privacidad.

Para los usuarios de entornos digitales e Internet los principales peligros o riesgos asociados a una inapropiada gestión de la privacidad son:

 

  • Contribuir negativamente a la identidad y reputación de los usuarios: determinado tipo de publicaciones con información sensible (imágenes, vídeos o comentarios) pueden producir un impacto negativo en la construcción de la identidad y reputación de los usuarios. En este sentido, conviene prestar especial atención a la difusión de imágenes propias de carácter sexual (sexting).

 

  •  Uso malintencionado de la información privada por parte de terceros: esto puede producir una inapropiada utilización de imágenes, vídeos y confesiones de terceros con la intención de causar daño. Por ejemplo, creando memes o caricaturas multimedia hirientes o suplantando la identidad en redes sociales. Cuando esto se realiza de forma reiterada sobre la misma persona se conoce como ciberacoso (ciberbullying), destacando por su peligrosidad los siguientes:
    • Depredadores sexuales que se aprovechen de la información obtenida para tratar de ganarse la confianza del acosado con el fin de abusar sexualmente de él (grooming). Puede implicar el uso de información sensible (confesiones, imágenes subidas de tono) para extorsionar y conseguir que el acosado acceda a sus peticiones.
    • Ciberdelincuentes que utilizan datos de contacto (correo electrónico o el teléfono) obtenidos de forma fraudulentas para cometer diferentes tipos de delitos.

 

7.3. Principales recomendaciones para lograr una adecuada gestión de la privacidad.

Todo usuario que deseé realizar una adecuada gestión de su privacidad deberá tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

  • Intentar alcanzar un equilibrio entre exposición y riesgos: los usuarios deben ser consciente de la importancia de buscar un equilibrio entre las virtudes de mostrarse públicamente y los riesgos que puede conllevar para la construcción de la identidad y la reputación digital.

 

  • Minimizar la difusión de datos personales: es necesario conocer la relación entre la sobreexposición de información personal (teléfono, correo, horarios, lugar de residencia, geoposicionamiento, etc.) y los riesgos que se pueden producir (recibir correos maliciosos, contactos inapropiados, intentos de hostigamiento).

 

  • Perder el control de lo que se sube a Internet: es imprescindible otorgar la importancia necesaria al hecho de pensar antes de publicar. En Internet no es posible controlar quién acabara viendo los mensajes publicados por los usuarios, ni eliminar los contenidos una vez publicados, lo que puede tener serias consecuencias para su reputación y por extensión para su futuro personal y profesional.

 

  • El sexting siempre implica riesgos: los usuarios han de conocer lo riesgos de enviar contenido de carácter sexual en las relaciones de pareja. No es difícil que acaben haciéndose públicos (robo o pérdida del móvil, venganza por despecho) y afecten a su reputación y a su autoestima. De igual modo, deben entender la problemática de difundir contenidos sensibles de terceros sin su consentimiento, y sus posibles implicaciones legales.

 

  • Supervisar la imagen que se proyecta en la red: los usuarios deben Conocer cómo se representan a sí mismos en las redes sociales y cómo actúan, para ellos es necesario consultar sus perfiles públicos en redes sociales.

 

  • Controlar la lista de contactos: es importante que los usuarios conozcan cómo gestionar sus listas de contactos y amistades de forma adecuada, ya que en Internet nunca se sabe con seguridad quién está al otro lado de la pantalla, por este motivo solo se debe agregar a personas de confianza para evitar que personas malintencionadas puedan acceder a la información sensible de los usuarios.