La gamificación, es un concepto que ha surgido con fuerza en diferentes ámbitos, llega ahora al mundo educativo para romper la barrera entre el aprendizaje y el estudiante, haciendo uso de los elementos de juego para conectar emocionalmente con el alumnado y ofrecerle una oportunidad y una experiencia inmersiva de aprendizaje. Pero un sistema gamificado supone ir más allá de un simple juego. Implica todo un sistema estructurado que incluye elementos de juego con un objetivo claro: motivar, interactuar, participar, implicarse, experimentar... En un contexto educativo puede resultar una estrategia eficaz para lograr objetivos de aprendizaje, desarrollar la inteligencia emocional y la adquisición de habilidades como la cooperación o la resiliencia.
Gracias a sus enormes posibilidades pedagógicas, se está convirtiendo en una de las metodologías que resulta más motivadora y activa para llevar al aula. Para llevarla a cabo utilizaremos elementos o dinámicas de juego que permitan trabajar los contenidos de nuestra materia de una forma más atractiva y motivadora.
Buscamos el “Aprender Jugando” mejorando el rendimiento y la concentración, ya sea con juegos comerciales preparados para la docencia directa, juegos ya creados que podamos adaptar a nuestra materia o bien creando nuestros propios juegos con una narrativa completamente original.
Una idea fundamental que parte de esta metodología y que se fusiona con el pensamiento computacional es que el alumnado comprenda que la única forma de jugar no es consumir los juegos que ya existen, sino que es posible aprender, compartir y divulgar juegos de elaboración propia. Crear es una forma de afianzar aquellos temas sobre los que se trabaja, fomentando la confianza y la autonomía.
Existen un muchas páginas que nos pueden ayudar a preparar y desarrollar nuestro proyecto gamificado. Un ejemplo: GamificaTuAula - Recursos (google.com)
Es importante señalar que ninguna de ellas es imprescindible, de hecho, se podría crear una experiencia gamificada perfectamente sin utilizar ninguna herramienta tecnológica.
Aunque la gamificación es una estrategia que puede desarrollarse de forma analógica, existen varias herramientas digitales que pueden ayudarnos a promover la motivación y el aprendizaje interactivo en nuestras aulas. A continuación, veremos algunas de ellas: